Cuando escribimos un libro pensamos que simplemente es eso, un libro, su contenido, pero va más allá de todo eso. El libro es el producto completo, compuesto por una serie de elementos que se encargarán de darle el aspecto y la calidad final, la que percibimos y la que potencia el atractivo de la obra. Para ello hay que cuidar todos los elementos y aspectos que componen un libro.
Cuando publicas un libro a través de una editorial tradicional solamente tienes que hacer una cosa: escribir. No importa nada más, solamente necesitan el texto porque del resto se encargan ellos. Pero en este caso estamos hablando de autopublicación, por lo que necesitas, sí o sí, controlar el resto de aspectos que van a componer tu obra.
Los elementos de los que consta un libro y que deberás tener en cuenta a la hora de autopublicar tu libro son:
- Cubierta (cubierta delantera + lomo + cubierta trasera). Es la parte más visual de tu libro y la que más va a atraer a tus lectores, por ello debe ser llamativa y, sobre todo, que denote calidad en su diseño. Aunque no es correcto su uso, coloquialmente la llamamos «Portada».
- Título + subtítulo. El título para tu libro es uno de los elementos de mayor impacto para tu obra. Un buen título marca la diferencia para que sea vendido… o no. Para ello, el título debe ser corto, contundente y, sobre todo, que a primera vista se sepa de qué va a tratar el libro. El subtítulo, algo más extenso, es el elemento ideal para complementar al título y para explicar más detalladamente (en una o dos líneas) qué se va a llevar el lector tras acabar de leer el libro.
- Sinopsis. Es un resumen breve y general del libro, un pequeño extracto de los aspectos más relevantes cuyo fin es el de atraer el interés de los lectores y finalmente adquiera el libro.
- Presentación del autor y dedicatoria. Una pequeña biografía del autor, además de servir para «ponerle cara», da la autoridad del porqué ha escrito el libro. Además, una dedicatoria ofreciendo el libro a alguien en particular nunca está de más.
- Prólogo y epílogo (opcionales). Son comentarios sobre el libro que puede hacer el propio autor, aunque lo habitual es que lo haga una persona de referencia de la temática de la obra. No es imprescindible, pero un buen prólogo hecho por un buen prologuista ayuda a que la obra tenga un valor diferencial con respecto a otras. Lo mismo sucede con el epílogo.
- Capítulos. El contenido de la obra se divide en diferentes apartados con sus propios títulos, que serán añadidos al índice del libro.
- Edición (papel y/o eBook). A día de hoy puedes elegir que tu libro sea editado para su venta en formato papel, en formato electrónico (eBook) o en ambos. Editar el libro en ambos formatos facilita llegar a más personas y darles la elección de comprar el formato que más les guste.
- Corrección ortotipográfica y de estilo. Una vez escribes tu obra como un borrador, es el momento de corregirlo, tanto ortográficamente, como adecuar el estilo a la temática.
- Maquetación. Consiste en componer el contenido sobre las páginas para que se adecue al diseño y al tipo de formato (papel o eBook) y hacer que esa composición sea armónica con el fin de facilitar su lectura.
- Precios. El precio de tu libro, tanto en formato eBook como en formato papel, lo estableces tú mismo según los objetivos que tengas con ese libro. No es el mismo precio si quieres darte a conocer (cuyo precio será muy bajo para que lo lean el mayor número de personas) que si quieres disponer de ingresos como escritor (que deberán ser precios similares a los del mercado editorial).
Y tú, ¿conocías las partes que necesitas para autopublicar tu libro?
0 comentarios