La portada, como coloquialmente (aunque mal) llamamos a la cubierta, es la parte que recubre al libro para proteger a las hojas de papel y, al ser la parte más visible, debe ser la más impactante para atraer al mayor número de lectores.
La diferencia entre un libro éxito de ventas y un fracaso puede residir en su portada. En eso consiste crear una buena portada, en que destaque tanto en una página web (como Amazon) o en una estantería. Los elementos que deberás tener en cuenta para crear una portada impactante son:
- Temática del libro: Según de qué trate el libro el diseño será diferente, muchas veces regido por las portadas y los elementos en común de otros libros de la misma temática.
- Título: No muy extenso para que pueda leerse y recordarse fácilmente.
- Autor: Que esté bien visible el nombre del autor/es para que sea aún más recordado.
- Fuentes: Según la temática del libro, las fuentes pueden ser con serifa o sin serifa. En la mayoría de las ocasiones es sin serifa para libros de No Ficción y con serifa para novelas, relatos, etc.
- Imágenes: Las imágenes o gráficos deben ser en alta resolución, de calidad y, sobre todo, respetando la licencia, nada de piratear, a no ser que sean de tu creación. La resolución mínima para que la portada se vea bien, sin píxeles, es 300 ppp.
- Otros elementos: El número de edición, el prologuista, el sello editorial, etc., pueden incluirse en la portada para mayor reclamo del libro.
- Composición/Maquetación: Una vez tienes todos elementos deberás conjugarlos de tal manera que sea agradable, que sea atractivo y que, sobre todo, dé un aspecto profesional. Para ello necesitas programas profesionales como Photoshop o Illustrator.
Si no sabes o no quieres hacer tú la portada, siempre puedes delegarlo en un equipo de diseñadores gráficos profesionales, como los de Lidera. Pero, por favor, no hay nada peor para un libro que su portada, su carta de presentación, dé un aspecto amateur y poco profesional, por muy bueno que sea su contenido.
Una buena portada es el primer paso para atraer al lector. Es muy difícil que alguien compre un libro con una portada mal hecha.
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