Alcanzar mayor audiencia, ganar reputación, conseguir adeptos y seguidores, disponer de mayores ingresos… Muchos pueden ser los motivos de un escritor para tratar de vender el mayor número de libros posible. Cuanto más lejos llegue el libro y el mensaje, más lejos llegará el escritor.
Con esta premisa, podemos intuir que cualquier estrategia enfocada a vender más ejemplares es positiva, pero no siempre es así. No todas las estrategias valen y el fin no justifica los medios. Algo muy habitual en la autopublicación es no saber determinar el precio del libro, porque no hay una editorial detrás que los establezca. Esto tiene sus ventajas e inconvenientes:
Ventajas
- El autor es quien determina el precio y el valor que quiere dar a su obra.
- Permite flexibilidad y variar los precios a voluntad.
- Se pueden realizar ofertas y promociones puntuales.
Inconvenientes
- Son los lectores los que determinan —a través de su compra— si es un precio justo o no.
- Puede ser injusto y «discriminatorio» pagar un precio diferente por el mismo libro.
- La volubilidad de precios puede generar desconfianza y falta de reputación para el escritor.
Visto esto, aquí tienes trucos efectivos para gestionar el precio de tu libro:
- Las promociones o descuentos de tu libro, al principio. Sal con una oferta de lanzamiento a un precio por debajo del mercado, incluso gratis para la versión eBook (durante un día o un máximo de tres). Es una manera de recompensar a los primeros compradores —early birds— que confían en tu obra y penalizar a los «rezagados».
- Si vas a variar tus precios, que sean siempre al alza. Si un lector se entera que ha pagado más por un libro a pesar de haber confiado en ti desde el principio, se verá defraudado. Estos lectores pueden llegar a sentir que es injusto, por lo que has perdido seguidores y credibilidad, y lo más probable es que no vuelvan a comprar un libro tuyo. Tu reputación caerá por los suelos. Al contrario, si un lector compró el libro a un precio inferior del actual, se sentirá agradecido y recompensado por haber confiado en ti con mayor antelación.
- Puedes rebajar el precio, pero en contadas excepciones. Ten en cuenta que, al contrario de las editoriales tradicionales, no cuentas con un stock que debas «quitarte de encima», por lo que es difícil justificar esa rebaja de precio, aunque existen algunas excepciones en las que sí sería posible hacerlo. Por ejemplo, si has eliminado contenido de tu libro (porque ya no esté vigente, porque ya no lo veas útil o porque quieres dividirlo en tomos, por ejemplo), puedes hacer una rebaja equivalente a ese contenido, ya que el lector se está llevando «menos» que los anteriores compradores.
- Los sorteos y promociones puntuales son una buena idea. Al tratarse de concursos o juegos de azar (realizados a través de tus redes sociales o en eventos, por ejemplo) ganarás en visibilidad y en reputación, ya que toda tu audiencia, hayan sido ganadores o no, valorarán tu generosidad y nadie sentirá que es una situación injusta, sino fruto del azar.
En definitiva, estas ideas son muy útiles para que los lectores crean en ti y en tu obra y sientan que están pagando un precio justo por tu libro sin «discriminar» a nadie.
¿Qué otras estrategias se te ocurren? ¡Compártelo con nosotros!
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